Gestión y mantenimiento son claves en cualquier proyecto y por tanto también en uno de Eficiencia Energética.
Un buen proyecto requiere de un correcto diseño y puesta en marcha, siendo después fundamental, su gestión y mantenimiento.
incidencia vs avería
De cara a entender la importancia de gestión y mantenimiento, debemos de diferenciar dos conceptos:
- incidencia: hecho en el sistema que no lo bloquea, pero afecta a su rendimiento. Imaginemos una mala combustión en un coche, no lo bloquea, pero hace que pierda potencia, por tanto aumenta el consumo y contaminación
- avería: en el caso del coche, nos ha dejado de funcionar o si continuamos usándolo, podemos causar una avería grave (rotura del radiador)..
Siempre nos parecen más graves las averías, pues nos dejan “colgados” sin poder usar el vehículo ¿pero somos conscientes de cuales son más habituales, menos somos conscientes de las mismas y por tanto nos implican muchas mayores pérdidas?. Sí, las incidencias.
Veamos un ejemplo con un conjunto generador de 9 placas fotovoltaicas, en el que comparamos la pérdida de producción de una incidencia que dura 2 meses y produce “sólo” una pérdida de producción del 10% en el sistema y una avería que dura 2 días y que implica una caída total de la producción:
Tanto incidencia como avería pueden no ser detectadas por el usuario, en un inicio, si no se dispone de un sistema de seguimiento de producción del que esté continuamente atento (y en 30 años de vida del proyecto, es MUY posible que lo acabemos dejando). La avería si la detectará en la primera factura eléctrica pues habrá un importante incremento de su importe, mientras que la incidencia puede quedar crónica durante años.
en qué nos diferenciamos
Es aquí donde el servicio que ofrece alvaHome se diferencia y destaca, pues, además de ofrecer un diseño acorde a las necesidades del cliente y una instalación profesional, incluye la gestión y el mantenimiento adecuados a este tipo de proyectos:
- gestión: con el objetivo de mantener la producción óptima, definida en la fase de diseño, del sistema. Se basa en la detección temprana de averías e incidencias, mediante un continuo monitoreo del sistema, generando una intervención (mantenimiento reactivo) para su resolución, de forma que la producción apenas se vea afectada. La gestión incluye tramitar con distribuidores o fabricantes, la garantía de los equipos en caso de ser necesario,
- mantenimiento preventivo: centrado en la seguridad del sistema. Por ejemplo:
- aunque pocas, existen incidencias, que pueden llegar a producir sobrecalentamientos y chispas (posible origen de incendios). Esto se debe a las condiciones extremas de temperatura en que trabaja el cableado de alta capacidad, contracciones y dilataciones continuas, que acaban produciendo malos contactos (artículo),
- defectos estructurales en la sujeción de placas, mástiles, etc que pueden ser origen de accidentes, los cuales con inspecciones periódicas o sensores de integridad estructural se pueden detectar y evitar,
- etc.
- y el mantenimiento reactivo también puede ser activado, en cualquier momento, por el cliente.
“La mayoría de las investigaciones señalan que las fallas de los equipos son aún más raras que los incendios mismos. Apretar las conexiones es el reto número uno, ya que las conexiones sueltas pueden provocar chispas que prenden fuego a los objetos cercanos.” (ver artículo)
John Fitzgerald Weaver
GESTIÓN y MANTENIMIENTO son la única forma de ofrecer proyectos con producción garantizada y seguridad.
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